
17 Sep Pecados de los Foodie Bloggers que tu restaurante debe aprovechar
Hola, hoy vengo a hablaros de una nueva tribu urbana. No, no me he hecho socióloga pero puedo asegurar que los foodie y los foodie bloggers están creciendo como setas. Bueno, siendo quienes son, deberíamos decir como Shitaques.
Y es que esta moda se está volviendo un furor. Y yo debo reconocer que me encuentro sumergida en esa vorágine. Con esta confesión rompo el primer mandamiento de un foodie: Nunca digas que eres uno de ellos.
Pero si, lo soy. Soy de esas locas que suben fotos a Instagram con orgullo de mi nueva receta inventada. Customizo platos con mi imaginación culinaria. También soy de las que se estresan y cocinan. Porque, a veces cocinar no es una carrera contra reloj como en Master Chef. De modo que este post, aunque lo escribo en tercera persona, podría ser un listado de mis vicios y pecados.
Si tienes un restaurante puedes aprovecharte de esta moda tan cool. Y yo te voy a decir cómo. Pero más allá del protagonismo, empecemos por donde hay que empezar: el principio.
#1 ¿Qué es un foodie Blogger?
Hace ya años que cambiamos las cosas de nombre. Los corredores hoy son runners, la vida sana es el healthy life style y las magdalenas son muffins. Y si le ponemos un # mejor que mejor. Ya que el nombre no es muy cercano, vamos a ponerles cara.
Los foodies son aquellas personas apasionadas por la gastronomía. Les gusta cocinar e innovar recetas. Adoran recorrer lugares en busca de restaurantes de lo más variado, eso sí, siempre muy in. Les encanta todos los contenidos de redes sociales que tengan que ver con gastronomía: desde el paso a paso de un plato de pasta a las fotos más cuquis de nuestra última cena, pasando por las infografías de las propiedades de nutricionales o los boomerangs del brindis al sol de nuestra última reunión de amigos.
La cosa es que esos foodies, ahora también son bloggers. No todos. Pero si muchos. Eso hace que todo lo que hacen o dicen pueda multiplicar su alcance hasta hacerlo viral. ¿Porqué? pues porque los foodies además de adorar los contenidos foodies, lo crean. Ya sea a través de su blog o a través de las redes, ellos opinan y critican, crean y diseñan nuevos contenidos de gastronomía. Y son referentes, o influencer, para muchas personas que les siguen con devoción.
Los contenidos de los foodie blogger deben cumplir tres grandes requisitos:
- Debe ser un algo que se pueda o donde se pueda comer o beber.
- La calidad siempre está antes que la cantidad.
- Su estética tiene que estar cuidada para que resulte apetecible, cool, apetitoso o como dirían ellos: tasty.
#2 ¿Porqué tu restaurante puede aprovecharse de los foodie bloggers?
Si tienes un restaurante, estas de suerte. Esta moda te beneficia. A priori, podría parecer que no, ya que a ellos les gusta cocinar. Pero lo cierto es que lo que adoran es estar a la última en cuanto a gastronomía se refiere.
Eso incluye visitar restaurantes para degustar su comida, tomar ideas nuevas, valorarlos y sobretodo (y ahí es donde nace tu interés) compartir su experiencia en Redes Sociales.
Tu restaurante no puede aprovechar la situación, debe hacerlo. Los foodie bloggers pueden hacer crecer tus reservas y tus comentarios. Así que, lo mejor será conocer sus debilidades para conseguir enamorarlos. Pero la sola información no te dará la solución. Necesitas incorporarla a tu estrategia de marketing y de redes sociales. Por ello también te daré algunas ideas creativas que puedas adaptar a tu Social Media Plan.
¿Necesitas más razones para aprovecharte de la movimiento foodie blogger? Aquí te dejo una lista completita:
- Son una comunidad 2.0. Tienen blogs de recetas de cocina, escriben reseñas de restaurantes, guías y rutas gastronómicas…
- Se manejan en las redes como pez en el agua.
- Son un grupo selecto con conocimientos culinarios y gastronómicos de diversos niveles.
- Les gusta la toda la comida. Tienen sus preferencias, como todos. Pero no hacen ascos a sushi, noodles, hamburguesas, pasta, pizza, lentejas o arroz. Todo hay que probarlo antes de juzgarlo. Eso sí, la calidad importa y mucho.
- Están de moda. Programas como MasterChef o Pesadilla en la cocina han creado una importante masa de seguidores amantes de la cocina. Algunos son amateurs, otros casi profesionales. Lo importante para ti es que son muchos.
- Tienen su público y eso les convierte en una interesante plataforma para tu negocio.
Podríamos seguir dándole vueltas. Pero lo cierto es que son un grupo de referencia variado, pero un público cualificado. Y puedes conseguir que formen parte de tu comunidad. De forma que, conozcamos sus debilidades.
#3 Los pecados capitales de un foodie blogger
La gula y los consejos para fotografiar la comida
Es el pecado más evidente de todos. Un foodie no sería foodie si no se muriese por comer. Y los foodie bloggers no serían bloggers si no tuvieran un blog. Hasta aquí todo claro.
Como ya dijimos los foodie bloggers tienen gustos variados. Desde el restaurante más rústico y tradicional al más moderno y minimalista. Todos tendrán su publico dentro de ese grupo. Sin embargo, si queremos conquistarles tenemos que empezar por parecerles atractivos.
Y aquí esta la primera lección aplicable a nuestra estrategia: Comemos por los ojos. En mi post sobre Marketing sensorial ya os expliqué la importancia de que nuestros sentidos comuniquen nuestros valores. En este caso la vista, y su reflejo en la fotografía, es un aspecto fundamental.
La gula puede despertarse sólo con una imagen. Pero debe ser una buena imagen. Cuida la estética de tus fotografías para que todo resulte más apetecible. Conseguirás más seguidores y likes.
No vale con poner cualquier foto en nuestra web o con publicar cualquier imagen en redes sociales. Tenemos que cuidar la estética. Es más, debemos crear nuestra propia estética. Sólo así, conseguiremos ser realmente atractivos.
Todas las imágenes que nosotros publiquemos deberemos tratarlas con el mismo mimo que a nuestros platos. Además, aunque suene irónico, no sólo de comida viviremos. Debemos transmitir la esencia del restaurante, eso incluye también fotos de nuestro restaurante o del personal. No sólo hay que mostrar nuestros platos. Hay que transmitir los valores de marca. Debemos conseguir traspasar la pantalla de sus móviles, tablets o pantallas. Debemos crearles la necesidad de conocer nuestro local.
Ahora bien, si hablamos de gula, hablamos de comida. Y para que nuestra fanpage se convierta en un manifiesto en pro de la gula como pecado principal, tenemos que cuidar las fotos de nuestros platos.
Aquí te dejo algunos consejos para fotografiar comida:
- Cuida la luz. La iluminación natural suele ser la mejor para sacar partido a los colores de los alimentos. En su defecto, ten en cuenta que la luz afecta a los colores. Los alimentos deben ser lo que son para conseguir que resulten apetecibles.
- Busca el encuadre adecuado según las proporciones del formato que necesitarás. Piensa que la fotografía de un plato no deja de ser un bodegón. no hace falta que pongas toda la cubertería y la vajilla en la foto. Sin embargo, algún elemento puede acompañar en segundo plano. Eso sí, no dejes que quite protagonismo al plato principal.
- Enfoca adecuadamente. Lo más recomendable para fotografías de comida es enfocar el primer plano y jugar con la profundidad de campo para desenfocar los otros elementos. Si no eres un fotógrafo profesional no te preocupes. Una foto enfocada se puede retocar con diferentes herramientas. En mi post sobre composición de frases para Instagram puedes encontrar un recopilatorio de algunas apps que te pueden ayudar.
- Haz destacar el emplatado. La presentación importa y mucho. Puedes jugar con los colores de los ingredientes para hacerlos destacar. Busca mesas de materiales naturales de colores neutros y sin reflejos. Las mesas o barras de madera pueden ser un buen soporte. Si vas a poner mantel, ten en cuenta que no debe destacar sobre nuestro plato principal.
- La perspectiva es fundamental. Si tomas la foto desde muy arriba o desde muy abajo puede resultar muy forzada. Prueba y haz diferentes perspectivas. Las mejores suelen ser desde casi la misma altura del plato o un plano totalmente cenital.
- Rocía con un spray de agua las verduras crudas y con un pulverizador de aceite las ensaladas. Conseguirás un efecto de frescor y un brillo más destacado en los vegetales.
- Se creativo y prueba, prueba y prueba.
Los foodie bloggers cuidan sus imágenes. Si quieres conquistarlos, tendrás que hacer lo mismo.
Lujuria y el #foodporn
¿Qué relación puede tener la lujuria con la comida? Pues la tiene. Si buceamos en Instagram podremos darnos cuenta. Hashtags como #foodporn o #foodgams tienen más de 242.478.560 fotos etiquetadas.
En ambos casos el hashtag evoca que la comida puede llegar a ser tan lujuriosa como para provocar un orgasmo. Inicialmente estas etiquetas se utilizaban en deliciosas comidas con alto nivel calórico: hamburguesas, pizzas, helados, batidos… Pero últimamente parece haberse generalizado su uso para todos los alimentos.
En cualquier caso, si dudas si ese hashtag hace tambalear los valores de tu restaurantes, no te preocupes. Las fotografías bajo el hashtag #healthyfoodporn ya rondan el millón ochocientas mil etiquetas en Instagram. También puedes optar por #veganfoodporn #vegetarianfoodporn, Incluso puedes crear tu propio hashtag #NombredelRestaurantefoodporn
Utiliza hashtags como #foodporn o #healthyfoodporn para conseguir más visibilidad en Instagram. Se creativo, inventa una nueva etiqueta personalizada e invita a tus clientes a usarla. Fomentarás la interacción y amplificarás tu alcance.
No hay excusa. La lujuria conquista a los foodie bloggers y a el resto de público. La idea es invitar a que tus clientes suban las fotografías de la comida más lujuriosa, más sana, más vegetariana o más lo que sea. Lo fundamental es que compartan las fotografías de tu restaurante en sus redes sociales.
Puedes añadir tarjetas en los menús con la etiquetas y hashtags que pueden usar. Incluso puedes ir mucho más allá. El restaurante londinense Dirty Bones arrasó entregando a sus comensales un Kit de instagramer. En su mesa el cliente se encontraba con un palo selfie, diferentes objetivos adaptables al móvil y una pequeña luz led. De ese modo consiguió una invitación sutil, mejores fotografías y que los instafoodies se convirtieran en sus embajadores. Y de paso, que sus seguidores y las etiquetas de #dirtybones se han multiplicado.
Pereza y la comida a domicilio
¿Y quien no tiene un día vago? A todos nos llega ese día en el que no nos apetece nada. Los foodies no estamos hechos de otra pasta. ¿Y cuando nos llega ese día vago qué…? Pues ahí está una nueva oportunidad para tu negocio…
Los foodies tienen días vagos, pero no se permiten el lujo de comer lo que sea. Si tu restaurante sirve comida a domicilio tienes el cliente perfecto: alguien que quiere buena comida pero que hoy no quiere cocinar.
Si a tus clientes les da pereza ir al restaurante invita a que participen desde sus casas. Promocionarán tu producto y crearás un lazo entre el consumidor y tu marca.
¿Y cómo le sacamos partido a este pecado en nuestra estrategia de marketing para redes sociales? La empresa Wetaca tiene una creativa manera de hacerlo. Ellos se encargan de la comida, pero el emplatado lo ponemos nosotros.
Wetaca envía tuppers de comida casera a domicilio. Desde sus medios de comunicación animan a sus clientes a fotografiar sus emplatados y subirlos a las redes sociales etiquetando a la empresa y con el hashtag #wetaca. De ese modo su relevancia de la marca ha crecido como la espuma de una buena cerveza bien tirada.
Además, cada mes elige las fotos más bonitas, creativas o divertidas y crea con ellas un post para Facebook y para su blog. De ese modo además de sacar beneficio a la pereza de sus foodies, también crea un vínculo con sus clientes.
Una idea genial. Mi enhorabuena
Envidia y los menús degustación a medida
Los foodies lo quieren probar todo. Y como no podía ser de otra manera, siempre quieren una pinchadita del plato del vecino. Aunque su plato sea una delicatesen, se morirá por probar el de al lado. Aunque sólo sea para decir: el mío estaba mejor.
¿Cómo puede tu restaurante aprovechar esta debilidad? Pues ofreciendo todo. Pero claro, el foodie es foodie y persona. No tiene ni tendrá (aunque sueñe con ello) el estomago de un elefante. De modo que tu restaurante puede dar la opción del menú degustación.
El foodie podrá catar, degustar y comentar cada uno de tus platos. Si tienes una carta tan variada que resulta imposible incluirlos todos en el menú degustación, tampoco pasa nada. Para todo hay solución. Te propongo crear menus de miniaturas personalizables. Cada cliente podrá elegir 10 tapitas de cada plato. Cada cliente personalizará su menú al gusto.
¿Tus clientes envidian el plato de vecino? Ofrece un menú degustación y anima a los clientes a comentar en redes sociales cada uno de los platos. Multiplicarás tus comentarios. Incluso puedes pedirles que indiquen cuál de todos fue su preferido.
Los menús degustación son perfectos para tu negocio. Ya que le da a los clientes una visión más completa de tu carta. Además, como los foodies tenemos el ego subidito, nos encanta que podamos elegir. Y hay un punto más a tener en cuenta: si animas a tus clientes a que comenten en redes sociales su selección, conseguirás más fotos y comentarios.
¿Que te parece crear un hashtag de tipo #mimenunombredelbar y animar a que los clientes creen una de las stories de Instagram comentando su selección?
Nunca más desearán probar el plato del vecino. Y si lo desean… que vuelvan pronto a probarlo.
Avaricia y el buffet penalizado
No todos los foodies pecan de avaricia. La mayoría prefieren poco y bueno a mucho y de mala calidad. Sin embargo, una vez más, tu restaurante puede jugar con este pecado.
La moda de los buffets parece que paso a la historia. ¿Estás seguro? Yo diría que no. Simplemente han retocado la fórmula mágica para que sea más rentable y sostenible.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los menús de buffet libre es la gran cantidad de comida desaprovechada. Para cubrir las necesidades de todos sus clientes deben preparar gran cantidad de platos. Y eso puede no ser rentable, especialmente si ofrecen buena calidad.
La solución la proponen restaurante como Sumo. Es una cadena de comida internacional japonesa que propone una solución que mezcla la idea del menú degustación y el buffet libre. En sus menús puedes elegir libremente entre diferentes platos. Te toman nota hasta tres veces y cada una de ellas, puedes encargar hasta cinco platos. La solución al desperdicio de alimentos la encontraron en la penalización. Si en una de las tandas de comida no terminas con tu pedido, te penalizan.
Dice el refrán que la avaricia rompe el saco. Los buffets pueden ser un saco roto por la gran cantidad de alimentos que se tiran. Pero puedes darle una vuelta a la fórmula y dejar que los clientes más avariciosos que registren más visitas a tu local, sean premiados con obsequios o descuentos. Así los convertirás en tus embajadores.
Debo reconocer que no conozco a ningún pecador penalizado. Pero tampoco conozco a ningún avaricioso que haya hecho el máximo de pedido en sus tres tandas. ¿Será que nos estamos concienciando?
También ha proliferado la aparición de apps que promueven el NO desperdicio de alimentos. Si tu negocio se vincula a aplicaciones como To good to go o Komefy seguro que aprovechas mucho más tu materia prima y optimizas tus recursos.
Tu restaurante puede jugar con diferentes formulas que permitan conjugar ahorro y satisfacción de los clientes.
Pensando más en el mundo 2.0 y en tus redes sociales puedes incentivar a los clientes más avariciosos que registren más visitas a tu restaurante o que etiqueten más fotos en Instagram. De ese modo además de aumentar el alcance podrás convertir a tus followers en embajadores de tu marca.
Soberbia y el Crowdsourcing
Los foodie blogger son los mejores en todo. O al menos eso creen.
Nosotros no estamos aquí para juzgarlos, pero sí para beneficiarnos. Como foodies tienen buen paladar, por lo que ¿Y si le sacamos partido? Cada cierto tiempo podemos realizar un concurso. Ellos pueden crear una receta de cero, una salsa, un acompañamiento o simplemente listar los ingredientes para que nuestro chef realice la creación. Como premio se puede ofrecer la cata gratuita del plato. Incluso podemos incorporarlo en la carta como un plato temporal con el nombre de su creador.
Te aseguro que el ego de ese foodie se alzará hasta las nubes y en la siguiente convocatoria los otros bloggers estarán de los más participativo.
La soberbia hace que todos los platos de los foodie bloggers sean #delicious. Juega con su ego y anímales a participar en concursos donde puedan mostrar sus conocimientos culinarios.
Otra opción es la de invitar a varios bloggers a emular uno de los platos de tu carta y subir fotos a las redes sociales. ¿O porqué no? Organizar un evento con una cata a ciegas de esos platos.
Las posibilidades del crowdsourcing son infinitas. Creo que puedes inventar recursos colaborativos de lo más variado e interesante… y sin duda: te funcionarán.
Ira y los comentarios
He aquí el más cruel de todos los pecados: la Ira. Además de aprovechar los otros pecados, debes cuidarte de no despertar la ira de los foodie bloggers.
La opinión de tus clientes es algo importante para cualquier negocio. Más aún en la restauración donde la recomendación es un objetivo en sí mismo. Y si esa opinión la da una persona con influencia, se convierte en fundamental.
Como bloggers debes pensar que son personas con una cierta influencia. No digo que sean Jesucristo, pero sin duda tienen lectores y seguidores fieles a su criterio. En ese sentido, una mala crítica o comentario sobre tu restaurante puede ser tu crucifixión.
Cuida a tus clientes. Su ira puede convertirse en una mala critica y, si tienen cierta influencia, puede derivar en una crisis de reputación on line.
No se trata de hacer la pelota, sino de cuidar a los clientes. A todos en general y a los foodies en particular. Anima a los clientes contentos a comentar y valorar el restaurante. Aplaca a los clientes no satisfechos. De ese modo puedes conseguir evitar una crisis de reputación on line y que tu imagen se vea intacta.
En caso de que ya sea demasiado tarde nunca ignores las criticas, intenta responder y solucionar los problemas de los clientes con la mayor rapidez. No infravalores el daño que puede ocasionar una crisis a tu marca. Piensa que las redes sociales tienen un potente poder viralizador. En este caso podemos decir que ojos que no ven, corazón que SI siente. Mirar a otro lado nunca es la solución.
Y esto es todo. Los foodie bloggers son un público especialmente apetecible para cualquier restaurante. Si consigues conquistarles, serán los mejores embajadores de tu negocio.
Como foodie confesa, pido disculpas a los bloggers que hayan podido sentirse ofendidos y reconozco públicamente todos esos pecados como propios.
Estoy seguro de que se te ocurren muchas más ideas creativas que podamos aplicar en la restauración. ¿Quieres compartirlas? Espero que os haya gustado. Si es así, no te cortes, comenta y comparte..
Hasta la próxima…
Begoña Alonso Requeta
Posted at 14:13h, 18 septiembreElena, enhorabuena por tu post. Lo veo muy práctico y seguro que lo leo un par de veces mas para sacar mas partido a tu sugerencias, que intentaré poner en préactica.
Muy divertido y detallado. Como siempre!
Álvaro Martín Ramirez
Posted at 09:30h, 19 septiembreBuen post, lo veo muy útil , se me ha resultado muy fácil de leer
EleChinarro
Posted at 12:09h, 14 noviembreMuchas gracias Alejandra. Todos los negocios tiene su hueco en las redes sociales. Pero en la hostelería es fundamental una correcta gestión de ella. Me gusta que te haya parecido atractivo el diseño. Intento darle una vuelta a los post más tradicionales. Gracias por tu comentario